Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Kilometradas.



Poco a poco se acerca la fecha. El Quinto maratón está ya a menos de 4 semanas... y ya estoy pensando en el siguiente.
Esto es un “sin vivir”
Pero eso será otro tema.

Llevo dos semanas de entrenamientos sin contar que tal me va, y he de decir que creo que me va genial. Sobre todo si tengo en cuenta la semana pasada. He batido mi récord de Km semanales, llegando a hacer 80 kilómetros, con la salida más larga que he hecho nunca, 30 Km.

Las sensaciones, además, son muy buenas. Ha pasado ya ese tiempo en el que me parecía no mejorar, y esos entrenamientos con calor, humedad que hacían que las pulsaciones se dispararan, han surtido efecto y han hecho que mejore. Ayer, por ejemplo, en la tirada de 30 Km, las pulsaciones medias fueron de 156.

Además ayer, probé uno de esos geles energéticos que, en teoría, nos ayudan en los momentos en que las energías se os acaban. Creo que no me fue mal, aunque tampoco tengo claro que haya notado una mejora. Los tomaré en las salidas largas que me quedan de aquí al maratón.

Ayer debería haber estado en la Panes – Potes, pero al final no fui. Demasiado madrugar, demasiados kilómetros de carretera y además para ir yo sólo. Así que decidí no ir. Avisé a la organización de que podían disponer de mi dorsal, y me dijeron que por avisar con tiempo, si el año que viene tengo intención de correrla, que les avise y me guardarán el importe de la inscripción. Un detalle por su parte.

Creo que, ya no voy a hacer más carreras hasta el maratón del 23 de Octubre, aunque se está preparando para este sábado en Zumaia una buena kedada del Euskotxoko. Se celebra la Zakila Bira. 20 kilómetros y un recorrido más duro, según dicen, que la Behobia. Parece que habrá buen ambiente.

Esta semana, en cuanto a entrenamientos, debe ser dura también. Muchos kilómetros y avivar ritmos para ir afinando la preparación.
Os contaré.

Bajo Pas

Ayer se disputó en Piélagos, la vigésimo cuarta edición del Medio Maratón del Bajo Pas.
Una carrera que discurre a través del Valle del rió Pas, desde Oruña hasta Renedo y volviendo de nuevo a Oruña.
Es una carrera bonita, con mucha participación, con una organización muy buena, aunque la carrera se hace dura. Es un constante sube y baja, y por la época del año en la que se disputa, el tiempo no suele ser el más agradable para correr.
Ayer mismo tuvimos un día bastante duro, con muchísima humedad y con un sol de justicia. Al final de la carrera, según pasas la meta, te encuentras con uno de los mejores, si no el mejor, avituallamiento que yo he visto en una carrera, porque a parte del agua y bebida isotónica habitual, había una barra dónde servían cafés de cafetera de bar, otra barra dónde servían a cerveza de barril, y después una enorme fila de frutas, convenientemente cortadas y preparadas para que no tuviésemos más que coger. Además, te entregaban una bolsita con un paquete de patatas fritas, alguna pieza de bollería, un yogurt... y por supuesto la camiseta técnica de rigor. Todo por 15 euros. Ya podían algunos organizadores aprender. Además, el pueblo se vuelca con la carrera.
En cuanto al lo deportivo, en mi caso, me tomé la carrera como un entrenamiento. Un entrenamiento duro, de los de sufrir, que también son buenos de cara al maratón. El tiempo, 1:43:44, está lejos de mis tiempos más habituales en este tipo de prueba, pero teniendo en cuenta el día que hacía y los entrenamientos que llevo hechos, me doy por satisfecho.
Como es habitual, coincidimos en la carrera varios componentes del Txoko, Adolfo, Toño, Alberto y yo mismo. La semana la acabo con 64 Km., y de momento, es la preparación en la que a esta altura llevo más Km., sin embargo, no me veo igual de bien que antes del verano.
Supongo que me costará bastante volver a ese punto, donde era capaz de correr medias maratones a 4:15
Todo llegará. Espero.

Re-inauguración

Adelante... pasad... no os habeis confundido.

He hecho obras en casa y este es el resultado.

Os invito a unas pastas y a una copita de champange.

Espero que os guste

De Fiesta en Fiestas


No, no me sobra una "s" al final del título

Como cada año desde hace 14, se celebra el viernes de Fiestas de Bilbao, una carrera popular.
Este año, los de Euskaldunon Txokoa nos propusimos no tomarnos en serio la carrera, y por una vez no salir a disputar esos segundos que siempre queremos quitarle al crono.

La idea era ir con la camiseta del equipo pero el pantalón totalmente desconjuntado. Alguno apareció con la típica malla negra, pero otros fuimos como habíamos acordado.

Los impresentables (Estrella te cojo la foto prestada ;))
En el calentamiento ya empezamos a pasarlo bien, con constantes risas y bromas.

Imagen de nuestro calentamiento... planeando la estrategia de carrera
Y en la salida, que decir... fue de las más divertidas que he visto nunca. Apelotonados en apenas un par de metros cuadrados, con el calor que hacía y viendo que estábamos en la primera fila con el grupo de máquinas que vuelan a 3 minutos el km...

Durante los 6 kms que dura la carrera, fuimos de risas, pidiendo aplausos al público, que por una vez en Bilbao se portó de verdad. La gente nos animaba a seguir así, de cachondeo.

Lo mejor lo guardamos para el final. Después de atravesar el Puente del Arenal ocupando toda la calzada, hicimos los 100 últimos metros de carrera... haciendo La Conga.