Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Herri Krosa y más


Es la carrera que más veces he hecho. La Herri Krosa de Bilbao. Carrera popular donde las haya, que reúne a miles de personas para disfrutar de 10 kilómetros por las calles de Bilbao. Mucha de la gente que participa, sólo corre esta carrera al año. Hay quien la hace a tope, hay quien hace la mitad, o sólo una parte, disfrazados, etc. No hay ni clasificaciones, lo que acentúa su carácter popular.

Este año, tenía la idea de correr yo 9 kilómetros y el último hacerlo con Patricia y con Alba. La misma idea la tuvieron tambien unos amigos, Joseba and family, con lo que quedamos para ir juntos durante la carrera y al final, coger a las ninas el último kilómetro.


Sin embargo, el tiempo no acompañó. Hacía frio y llovía, y además Alba estaba un poco enferma, así que decidimos que hicieran sólo la última recta, unos 200 metros o así.

A Alba se le hizo corto. A ver si encuentro alguna carrera para que disfrute, con más distancia, aunque sin pasarse tampoco.

Yo ya estoy apuntado a la Santurce - Bilbao, que se celebrará éste próximo domingo. 17,35 kilómetros.

Y por fin, cambiando de tema, he vuelto a entrenar. Después del Maratón Nocturno, no había vuelto a ponerme unas zapatillas de correr más que para hacer la Behobia y para la Herri Krosa.

- El lunes, salí a trotar, suave, muy suave, durante media horita. 5 kilómetros. Luego unas rectas, un poco de técnica de carrera y para la ducha.
- Ayer, al mismo ritmo que el lunes, otra hora y cuarto. Al final, me he dado cuenta que ir tan lento tambien cansa, sobre todo psicológicamente. Saber que eres capaz de correr bastante más rápido y no hacerlo, ver que te pasa todo el mundo, y aguantar el ritmo es duro.

Pero todo sea por acumular kilómetros a ritmo bajo para que las pulsaciones vayan bajando. Durante esta semana y las dos siguientes, intentaré acumular kilómetros e intentaré también hacer algo de ejercicios de fuerza: cuestas, gomas...

Behobia 2010

D.E.P.

La crónica que vais a leer sobre la Behobia, está escrita antes de saber el fallecimiento de un corredor en la Behobia - San Sebastián de este año. César Elorduy. Una cosa así, siempre te deja un poco tocado, pero es que además, en esta ocasión, la persona fallecida era un poco más cercana. En 2008 estuvo participando en el foro El Atleta, del que soy asiudo, y llegó incluso a participar en una quedada a la que yo no pude asistir.

Cuando pasan estas cosas, simpre te replanteas un poco la vida, y te das cuenta que hay que disfrutar siempre, viviendo cada día como si fuese el último, ya que por suerte, nunca sabemos dónde puede estar nuestro final.

Ahora os cuento cómo fue mi carrera.

Bueno, pues otra Behobia más que cae, y ya van tres.
Hace dos años, cuando corrí la primera Behobia, hice un plan específico, la hice con muchas dudas de ser capaz de acabarla, ya que nunca había corrido más de 15 kilómetros. Esta vez ha sido totalmente diferente. He salido sin entrenar en tres semanas, sin cuidarme para nada en la alimentación y con ganas simplemente de disfrutarla. Y lo he hecho.

El día comienza a las 6:45 de la mañana, y de momento no llueve. Sin embargo, nada más salir de casa comienza a chispear. A las 8 cogemos el bus de Forum Sport que nos llevará hasta Behobia. Coincido con Kikonido y vamos charlando todo el camino.

Justo antes de bajarnos del autobús, me llama Gloria para ver por dónde estaba. Después de un buen rato buscándonos, por fin nos vemos. Saludo a su novio, Manu, que está muy concentrado en la carrera. Hacemos un poco de tiempo para ver si llegan el resto de los amigos de Gloria, y al ver que no llegan, se empieza a poner un poco nerviosa. Yo le digo que a mi no me importa en absoluto ir con ella en la carrera. Al final encontramos a Jessy, a quien por fín conozco, a Maria José y a sus respectivas parejas.
A todo esto, vamos hacia la antigua aduana donde había quedado con los txokeros y no veo a nadie, aunque he de decir que fui bastante tarde.
Se acerca la hora y me voy hacia mi cajón de salida, donde veo a Taunbi y a Kikonido. Y justo delante mio veo a Alfredo Olabegoia, antiguo profesor de gimnasia del colegio y árbitro de waterpolo y triatleta y maratoniano...

Dan la salida y como siempre los primeros kms son un poco estresantes, con mucha gente a la que esquivar y mucha gente que te esquiva. Como voy a tomarme la carrera en plan de disfrute, tampoco me agobio. Sin embargo veo que las pulsaciones están altísimas, seguramente por las tres semanas de parón tras el Maratón Nocturno.

Los 4 primeros kms, los hago aún así en unos buenos 4:40 aproximadamente, pero como digo , con una media de pulsaciones de 175.

A pesar del mal tiempo, la carretera está llena de gente animando. Yo creo que ésa es la razón por la que la Behobia es la Behobia: por el público.
Los dos siguientes kms, el 5 y el 6, los hago un poco más rápido, en 4:32 y 4:24, como cogiendo carrerilla para empezar a subir Gaintxurisketa. Como los dos años anteriores, me veo bien en la subida, y paso a mucha más gente de la que me pasa a mí. Aunque este año me ha costado un poco más que el pasado.

El kilómetro 7 lo hago en 4:42 y el 8, que incluye mucha parte de la subida en 5:03. Las pulsaciones se me disparan a 180, y sin embargo me encuentro bien, tanto de patas como de caja, ya que no voy con sobreesfuerzo en ningún momento.


Tras coronar, intento ir mantener el ritmo y recuperar pulsaciones, con lo que los kms siguientes no son para nada exagerados, y teniéndo en cuenta los constantes toboganes que hay hasta Lezo, controlo bastante bien. Paso los 10 kms en 46:25, sólo un minuto y poco más que el año pasado.

Por la zona del puerto, que sin duda es para mi, la peor de toda la carrera, paso a Adon, y me pasa Kikonido, al que había dejado en la salida.
Procuro evitar todas las zonas de avituallamiento, ya que los vasos resbalan un montón y con el día que hacía yo no necesitaba hidratarme.

Pasamos Trintxerpe, y empezamos a subir Miracruz. Veo a Etxe que va unos 50 metros delante mío. Consigo alcanzarle un poco antes de llegar arriba, pero voy bastante corto de caja, marcando mis máximas pulsaciones arriba del todo, 186. Ese km me sale en 5:01.

En la bajada Etxe se va y yo intento recuperar de nuevo. Km 18 en 4:21. Sin embargo lo paso peor en el penúltimo kilómetro que aunque es de bajada no es tán pronunciado como el anterior, recupero más de patas y hago 4:39 para llegar a la recta final con un público que literalmente se echaba encima. Aquí lo doy todo y aunque al final, justo antes de llegar a meta, reduzco para encontrar la cámara de Corriendovoy que está retransmitiendo la llegada en directo, y saludar a mi mujer y a mi hija, que están en casa viendo la llegada por internet.

Al final hago 1:31:36, tiempo muy muy bueno, sólo 2 minutos peor que el año pasado pero con la diferencia de que este año no estaba al 100% y el año pasado sí.


Recojo la bolsa con la fruta y me voy al autobús a por la mochila para irme a duchar al polideportivo.
No ha dejado de llover durante toda la carrera y eso hace que una vez que paras, te quedes helado.
Después de la ducha vuelvo a la zona de Guardarropía para ver si consigo encontrar a Gloria y compañía. Tengo suerte y según llego, veo a Gloria y a Jessy que están en la cola para recoger su bolsa. Les ha encantado la carrera aunque están tiritando de frio. Además no ven a nadie más de su grupo.

Al cabo de un rato encontramos a Manu, el novio de Gloria, que nos dice que ha hecho 1:12.
Después de un ratito de charla, les dejo camino al Ayuntamiento, porque yo tenía que volver a coger el bus.

Y esto ha sido la Behobia de este año. Una carrera que está muy masificada pero que aún así, es muy bonita. La pena es que de tres años que la he hecho, dos ha sido con mal tiempo. Aunque ayer realmente, el mal tiempo lo hacía para los que no corrían, ya que para mí, hizo un día estupendo, con temperatura fresca y con fina lluvia.