Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Media Maratón de Vitoria-Gasteiz




Pues ya estamos otra vez "planificados". El lunes pasado comencé con el plan de entrenamientos para el Maratón de Barcelona.


Esta vez me he propuesto hacer, a parte de los 4 días típicos, hacer un 5º día en el que metería un poco de Técnica de carrera tras unos 5 ó 6 kilómetros de "descanso".
El día duro de la semana, debería haber sido el jueves, con un entrenamiento de 11 kilómetros, con 6 de ellos a 4.12, pero cuando llevaba 3 de esos 6, lo dejé, ya que las sensaciones no eran para nada buenas. No iba.

Y el domingo fui a Vitoria, a la 33º Edición de la Media Maratón de la ciudad. Ésta es la crónica:


Frio día pero no tanto como parecía. Igual que el año pasado, voy en el coche con Adon, junto con Gandalfin, Free, Pedrog y Pipi. Esta es su crónica:

Nada más llegar a Vitoria, vemos a Etxe y a Aimar, y en el vestuario coincidimos con más txokeros... Escabi, Xabi, Volcan...


En el calentmaiento vemos a Withaker y alguno más de Lasarte, tambien vemos a Jose Lamiako antes de empezar la carrera y a Kokolin. Un monton de txokeros.

En cuanto a la carrera, decir que mi intención (un poco exagerada) era bajar de 1:30. Un poco complicado a estas alturas tan tempranas de la preparación, pero como la Santurce me salió más o menos a esos ritmos, decido intentarlo. Además Pipi iba a ir al mismo objetivo.

En la salida, veo a la Liebre de 1:30 que está en primera fila, así que intento acercarme antes de empezar. Sin embargo no lo consigo.
Dan la salida y empieza el slalon. Voy muy rápido, intentando recortar distancia con la liebre, y en el trayecto, pierdo a Pipi, que se queda atrás.
A pesar de ir bastante rápido, el primer kilómetro lo hago en 4:19, y ya me doy cuenta de que si quiero cumplir el objetivo, voy a tener que sufrir un poco.
La carretera se hace más ancha y hay más sitio para correr, y poco a poco voy adelantando a gente. Km 2 en 4:14 y el 3 en 4:20.
Alguna zona de la carretera está un poco congelada, pero se puede correr bien. Las pulsaciones están casi siempre en torno a 170.
Poco a poco me voy encontrando mejor, marcando el km 4 en 4:15 el 5 en 4:10 y el 6 en 4:07.
Encuentro un grupito en el que se está bien, y sin hablar entre nosotros, empezamos a turnarnos a la hora de tirar.


Voy viendo que si soy capaz de aguantar el ritmo, acabaremos cogiendo a la liebre de 1:30, a la que lentamente nos vamos acercándo.


Hasta el km 10 vamos muy bien, agunantando bien el ritmo y haciendo algo de colchon; km 7 en 4:17, 8 en 4:11, el 9 en 4:06 y el 10 en 4:07. Los diez kilómetros los hago en 42:12, que está por debajo del límite para hacer sub 1:30, así que me crezco un poco, pero intentando mantener el ritmo.

Justo a mitad de carrera, en el km 10,55 lo pasamos en 44:22, así que contento, pero unos metros después, pasa lo que me impedirá bajar de 1:30


Es una zona relativamente estrecha donde además hay un avituallamiento. justo después de pasar por mitad de carrera, piso un botellin de agua cerrado, haciéndo que se me doble el tobillo izquierdo. En ese momento noto un pinchazo que me hace parar inmediatmente. Me aparto y me siento en un bordillo. Tengo el tobillo bien, sin hinchazón, pero al apoyar me duele un poquito. Estoy parado como un minuto o así, acordándome de todos los santos, pero como veo que no me duele demasiado, me vuelvo a poner a correr.


Y aunque doy por perdido el objetivo, estoy tan mosqueado que acelero hasta ponerme a 3:34 el kilómetro. Aun mosqueado, ese ritmo no lo puedo mantener mucho tiempo, así que bajo y aun después de haber estado parado, hago el km 11 en 4.27.
Pero la cabeza ya sabe que no lo voy a conseguir, y aunque aun hago algún kilómetro a 4:15 o así, otros los hago bastante más lento.


Al final acabo en un muy aceptable 1:31:54.
Y acabo contento además, porque el tobillo no me duele casi nada, aunque si noto algo.
Después de la carrera, el tercer tiempo, con unas cañitas y unas rabas.


Y ésta semana se complican los entrenamientos, ya que entre ayer, que bajamos a Santo Tomás, el jueves, que bajaremos a ver a Olentzero al Casco Viejo, Noche Buena, Navidad, Pin....

Haremos lo que podamos, pero siembre disfrutando.

Triatlon Indoor de Arrigorriaga


El sábado se celebró en Arrigorriaga, el primer Triatlón Indoor de la localidad.

A través de un conocido del Foro El Atleta, miembro del equipo Urbiko Triatloi Taldea, que además eran los que lo organizaban, conseguimos que a todos los que íbamos de Euskaldunon Txokoa, nos pusieran en la misma serie.

Las pruebas del triatlón eran: 1 kms en un Hergómetro (máquina de remo), 5 Kilómetros en una bici de Spinning y 10 vueltas al fronton, de aproximadamente 100 metros cada una de ellas.
Fuimos varios del foro, con lo que el ambientillo estaba asegurado. Además, Patricia estuvo allí para verme y grabar la prueba en vídeo.

Cuando llegé, ya estaban casi todos calentando. Después de un ratito de charla y de calentamiento, nos pusimos cada uno en nuestro sitio para empezar la prueba.


1 Km de Remo:
Nunca había probado una máquina de éstas. Justo antes de empezar la prueba me había sentado un minuto o así. Vamos, novato total.
Puse la resistencia a 7, por consejo del voluntario de Urbiko, y empezé a remar. Al principio bastante bien, haciéndo un ritmo de 1:45 los 500 metros. Sin embargo, poco a poco notaba como el trasero se me iba saliendo del asiento, hasta que al final, se me escurrió. Enseguida me volví a poner en mi sitio, pero el ritmo ya bajó bastante.
Aún así, salí del remo el 3º, igualado con Kokolin que fue el 2º y muy seguido del amigo Noruego de Freeflow.

5 Kms de Spinning:
La transición fue inmediata. En la bici, puse la resistencia en 3 para evitar que las piernas fuesen haciendo el molinillo, ya que si no después iba a tener bastantes problemas para correr.
Se me hizo más duro la bici, que ya sabía lo que era, que el remo.
Fueron 5 kilómetros apoyado en todo momento por mi voluntario, diciéndome la diferencia que llevaba con Kokolín y con Zelko, que estaban cerca mío.
Cuando aún me quedaba un kilómetro o así, Txetel el noruego, empezó a correr, seguido de cerca por Cazurrín.


1 Km de Carrera:
La primera vuelta de las diez que había que dar, tengo la impresión que la dí a toda leche. Luego, poco a poco fuí relajando el ritmo hasta poner una velocidad de crucero. Las pulsaciones, ni idea. Altas supongo, pero el fore se me había quedado hacía tiempo sin bateria.
Consigo alcanzar a Freeflow y adelantarle a falta de una vuelta y media, aunque a mí también me adelanta alguno.
Llegé a meta en 14:18.


Duespués un ratito de charla con los amiguetes, ducha y para casa.


Me ha gustado mucho la prueba, sobre todo por lo diferente que es con cualquier otra que haya hecho. Además, hacerla con amigos es otra cosa. Y eso que no había apuestas de por medio.

Quiero darles las gracias a todo el personal de URBIKO TRIATLOI TALDEA, por lo bien organizado que estaba todo, en una prueba gratuita, con un voluntario para cada participante de cada serie, camiseta de regalo, y animación con un speaker. Así da gusto.

Por cierto, os pongo el vídeo que grabó Patricia, y que edité yo mismo esa tarde.

Pagasarri

El miércoles, día de la Inma, conseguí por fin hacer el plan que llevaba mucho tiempo pensando. Subir al Pagasarri con Alba y con Patricia.
Fuimos en coche hasta el Bar Athletic y comenzamos a andar desde allí. Yo hacía más de 20 años que no subía, con lo que no recordaba exactamente la distancia desde el bar hasta la barrera. Pensaba que estaba más cerca. De todas formas es mejor dejar el coche un poco atrás, e ir calentando piernas.

Al principio, pensaba que no íbamos a conseguir subir hasta arriba, ya que en las primeras rampas, Alba y Patricia empezaron a quejarse de la pendiente. Y eso que aún no habíamos empezado a subir.

En todo el camino hasta la barrera, había un montón de coches aparcados, con lo que el camino estaba contínuamente con gente. Antes de empezar, con Ivan, un compañero de clase de Alba..

Como digo, las primeras rampas se hacen un poco duras, pero en cuanto las piernas cogen temperatura, van bien. En el cruce del camino de Artabe, dónde están también el desvío para subir por el camino viejo o el nuevo, nos paramos un ratito a decidir por cual subimos. Decidimos subir por el viejo, que aunque más corto, es un poco más duro. Sin embargo, también es más divertido, y por las lluvias y nieves de los últimos días, está bastante embarrado. O sea, divertido. En algúnos sitios, había que agarrarse para no resbalar, y en otros dar pequeños saltos para esquivar pequeños “riachuelos”.

Al final, la subida es bastante más entrenida y “ligera” de lo que habíamos pensado, llegando bastante frescos al cruce con el camino de Artabe, arriba. De aquí a la cima es todo pista de grava, por lo que caminando llegamos en poco tiempo hasta dónde se desvía el camino para ir hacia el Ganeta o al Ganekogorta.
Pasamos por el refugio y vamos directamente hasta el buzón de la cima, dónde nos hicímos alguna foto.
Como hacía un poco de viento, decidimos volver al refugio para comernos el bocata.




Contemplamos las vistas y de nuevo nos ponemos en camino para empezar a bajar.
La bajada la hacemos por el camino nuevo, todo grava y bastante aburrido, pero tal y como estaba el camino viejo de embarrado, era la mejor opción.

La bajada se hace dura para Alba, que empieza a quejarse cada vez más del cansancio.


Pasada la barrera, decidimos que me esperen en un banco para que yo pase a recogerlas con el coche. Aún así, ha sido una bonita subida, y como las anteriores veces que hemos ido al monte, Alba se ha portado fenomenal, disfrutando del paisaje y de el hecho de llegar a la cima

Corriendo por el monte




Esta semana pasada ha sido un poco rara en cuanto a entrenamientos, pruebas, ejercicio en general.
Empezé el lunes, día de la Consti, con la primera “excursión” en solitario al Malmasín. Es un monte pequeñito, que está cerca de casa, pero que al subirlo corriendo, se hace un buen entrenamiento. Apenas son 362 metros y es el monte que da nombre a los túneles de la A8 que pasan por debajo.
Para accder a él, fui corriendo hasta la Peña, y por la carretera de Arrigorriaga, en unos pocos metros, se llega al Parque de Ollargan. En seguida se empieza a subir, al principio por pista de asfalto, aunque al de poco hay pista de gravilla. Además, hay partes en las que están haciendo obras, lo que obliga a atravesar varias campas, que por la lluvia estaban bastante embarradas. Una vez que se llega a la falda del monte, se ve un gran trabajo por parte de, algún grupo de jubilados supongo, que se han dedicado a esculpir escaleras en el terreno. Aún así, hay zonas bastante empinadas que con el barro lo hacía más divertido.
Llego hasta el buzón y vuelta para abajo.
Muy contento con la experiencia, y a pesar de llegar a casa con bastante barro en las zapatillas, llego con una sonrisa en la boca. Me ha gustado, así que intentaré alguna vez más ir a correr por el monte. Quizás hasta me anime con alguna carrera.