Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Cuando mejor están las cosas...

Y como suele suceder, cuando mejor están las cosas es cuando viene Paco con las rebajas. Carreras a la vista, buenas sensaciones entrenando...

Resulta, que el viernes 11 de marzo, estaba haciendo un rodaje medio por Bilbao, y cuando ya estaba volviendo por la zona del Arriaga, pisé con medio pie izquierdo un bordillo, se me dobló el tobillo  hacia afuera y cataplúm, al suelo.

Me ayudaron a levantarme y las primeras sensaciones fueron de alivio porque a pesar de que me dolía el tobillo (no me hice nada más), parecía que podía ser poca cosa. No se hinchó de repente, así que parecía algo "leve". Poco a poco y suavecito, volví trotando a casa sin muchas molestias. Nada más llegar, me puse un poco de hielo. En esos primeros momentos, lo que más me preocupaba era no poder correr ese mismo domingo con Alba la Carrera Mixta de la UPV. Nos hacía mucha ilusión correrla juntos.
Pero bueno, llegó el domingo 13 , y corrí sin mayores problemas. Mientras pisara firme, no molestaba. De hecho, hicimos los 1500 metros a un ritmo muy cercano a 4 minutos el kilómetro. Y eso que el tobillo estaba más hinchado y tenía un poco morado en la parte baja del pie.

El martes 15, como todos los martes, fui a la piscina a nadar, pensando en mi ignorancia que no me molestaría y así perder la menor forma posible, pero nada más tirarme al agua y dar la primera patada, el tobillo se giró (como habitualmente hace al nadar), y vi las estrellas. Más incluso que cuando me hice el esguince. Así que dejé de nadar y decidí darme una semana de descanso, sin nadar, sin spinning y por supuesto sin correr, con la intención de más o menos llegar a poder correr el domingo siguiente, la primera etapa de la Bizkaia Kopa Trail (BKT).
Toda la semana poniéndome hielo y Radio Salil

Y eso hice.
El domingo 20 fui a Arrieta a probarme, y con la intención de que en cuanto notara la más mínima molestia, retirarme.  Y no tuve más remedio que retirarme al de un km y pico de empezar. No me hice nada pero al pisar un poco torcido, noté que el tobillo no estaba para nada bien.

Así que de nuevo, toda la semana siguiente sin hacer nada. Aunque bueno, el jueves 24 (jueves santo) , como hacía bueno y teníamos en casa ganas de monte, nos subimos al Ganeko desde el parking del Paga.

La semana siguiente tocó ir de vacaciones a Londres, así que 0 deporte y el tobillo regular. Sobre todo noté molestias en el viaje de ida, en el avión. Luego, anduvimos un montón por allí y no tuve muchas molestias. Por eso, el sábado 2 de abril, ya en Bilbao de nuevo, decidí volver a probar el tobillo en la piscina y como me había pasado la otra vez, nada más tirarme al agua y dar la primera patada, me volvió a doler. Así que no me quedó otra que pedir cita al fisio habitual.

Según el fisio, tengo un esguince de grado 2, y la recuperación será más larga de lo que yo pensaba. Llevo ya dos sesiones y aún sigue molestando.

Me he concienciado de que no queda otra que esperar a que recupere y por eso, no estoy llevando demasiado mal el no poder hacer nada de deporte, pero el tiempo sigue pasando y la temporada de carreras que tenía pensado hacer está ya avanzada. Por ejemplo, me he perdido estando ya inscrito, el fin de semana Trail de Arrigorriaga, con su carrera nocturna (que tenía muchas ganas de hacer) y la diurna del día siguiente. Me he perdido la segunda etapa de la BKT que será la semana que viene pero que ya ha cerrado inscripciones. Tampoco estaré listo para la Mello Saria de Muskiz del 24 de abril, porque aunque me recuperara para correr, no estaría en condiciones de hacerlo.

Se que no queda otra que esperar. Al menos tengo el consuelo de que la lesión que tengo ha sido por un accidente y no por desgaste.  Dicen que el que no se consuela es por que no quiere.

Mañana, tercera sesión de fisio. A ver que me cuenta.

05/03/16 II.Mugagabe Trail Laudio

Estas cosas que a veces suceden...resulta que hace tiempo que tenía escrita la crónica de la carrera de Llodio, la MugagabeTrail, pero se me había quedado como borrador, así que aunque estaba escrita, estaba sin publicar. Y gracias a que ayer leí que alguien había estado leyendo crónicas en mi blog, y por eso me di cuenta.
Con retraso entonces, pero ahí está.

El inverno ha venido para quedarse, parece. Frio, viento, lluvia, y en el Ganeko, nieve. Ideal para una carrera de monte exigente como la Mugagabe.

Cuando estoy ya en la cola para recoger el dorsal, me doy cuenta que se me ha olvidado el chip amarillo en casa. Así que tras comentarlo con las chicas que están repartiendo los dorsales, tengo que ir corriendo a la zona de salida y meta para hablar con los de Kirolprobak para que me dejaran un chip blanco. Problema solucionado.

Me cambio tranquilamente allí mismo, en la plaza. No está el día para correr en tirantes, como a mí me gusta y seguro que por el Ganeko, está mucho peor, así que me pongo una camiseta térmica, una de manga corta, el cortavientos (que han dicho que era obligatorio), y encima la camiseta del txoko. Por supuesto guantes, gorra y buff. Nunca he corrido tan abrigado. Además, llevo la camelback con una camiseta de repuesto y otros guantes.

Cuando estoy por allí esperando a que llegue el momento de calentar, veo a Gorka Viteri que ha venido a probarse un poco en la distancia corta.

Al final, debido a las condiciones climatológicas, la organización decide con un excelente criterio, recortar la carrera y haciendo que no subamos al Pagero (al lado del Ganeko), por lo que la carrera pasa de 29km con 1900metros positivos a unos 24 con unos 1400 metros positivos.

Total, que salimos primero los de la carrera larga. Los primeros metros los hacemos por asfalto y yo ya voy temblando. Llevo las Salomon Speedcross y en asfalto mojado es igual que si llevara unos patines. Aunque al de un kilómetro más o menos, empezamos ya a correr por pista.

El tiempo va empeorando según vamos subiendo. De hecho, en las faldas del Goikogane, la primera de las cimas, mientras vamos ascendiendo, voy notando como pasamos de un txirimiri a una nevada, pasando por aguanieve. Y unos pocos metros verticales. Esta subida es un poco complicada, entre la niebla, la nieve y el barro parece que con cualquier despiste puedes irte ladera abajo unos cuantos metros.

En mi caso, no es muy habitual correr pisando nieve, así que desde la cima del Goikogane, pasando por el Kamaraka, y toda esa zona, disfruto un montón. Hace frio, pero sólo noto algo en las manos. Los guantes se han mojado y es bastante incómodo. Físicamente me encuentro muy bien.

Asi, llegamos al punto en el que han recortado la carrera. Como he dicho antes, un total acierto.
Sube y baja en este tramo, pero a gusto todo el rato. Las zapas se están portando de maravilla. Sigue lloviendo y cada vez noto más frío en las manos. Según voy corriendo, tengo que ir abriendo y cerrando los puños para intentar que entren en calor. Decido que en el siguiente avituallamiento, pararé y me cambiaré los guantes.

Así, voy sufriendo cada vez más con las manos. El resto genial, ni cansancio, ni frio, ni molestias... pero las manos, buf!!! Así, que cuando llego a Santa Lucía, le digo a los voluntarios que estaban allí, a ver si por favor me pueden sacar los guantes de la mochila y cambiármelos, ya que para mí era totalmente imposible incluso quitarme la mochila. Me quitan los guantes y me ponen los otros. Procuro mientras vuelvo a correr, seguir moviendo los dedos, pero no noto más que dolor.

Sin embargo, como a dejado de llover y llevo los guantes secos (y estos son de punto y no de los finos como los que llevaba al principio), las manos van entrando en calor, y vuelvo a disfrutar otra vez corriendo.

Los últimos kilómetros, vuelven a ser por asfalto y como sigue mojado y es cuesta abajo, las speedcross vuelven a su versión de patines y tengo que ir despacio y con pasitos cortos para no resbalarme, lo que hace que me pasen un montón de corredores.
En meta, paro el reloj en 2h:39m, y muy contento.

Cojo la bolsa, a la ducha y de nuevo a la meta para comer algún pintxito de los que estaban haciendo en la barbacoa, y tomar algún zurito de los que estaban dando a los corredores.

La verdad es que me ha gustado mucho la carrera y la organización. Intentaré volver el año que viene a ver si con mejor tiempo, podemos hacerla entera.