Victor Linares: Duatlón Contrarreloj por Equipos de Amorebieta 2022

Más de una semana, casi dos, desde que se disputó el Duatlón Sprint Cotrarreloj por Equipos de Amorebieta, y la crónica aún sin escribir.

En el whatsapp del equipo se habló de hacer 3 equipos masculinos, para poder acomodar a todos los bilbaotris que queríamos participar, intentando ajustar a los integrantes por sus aptitudes. De haber habido 3 equipos, yo, por méritos propios, hubiera estado en el C. Pero finalmente sólo hubo dos masculinos y uno femenino.

Bilbaotri Femenino, Inma R., Emma, Yulia, Amaia, Idoya M., y Silvia.

Bilbaotri Masculino A, Alex, Jabi, David, Natxo y Sergio.

Bilbaotri Masculino B, Víctor, Jabo, Álvaro, Ander, Jon y Aitor.

Para que el resultado del equipo fuera válido, había que llegar al menos 4 de los integrantes juntos a meta, por lo que en todos los equipos se iba con margen.

Una vez repartidos los dorsales y puestas las pegatinas en bici y casco, había que entrar en boxes a dejar el material todos juntos. Cada equipo debía entrar a la vez y con todos los deportistas del equipo. Esto hizo que se formara una cola interesante, y que costara entrar un buen rato.

La estrategia de mi equipo era que Álvaro y yo tiráramos en el primer sector (5km a pie). La idea era ir sobre 4:00 - 4:10, pero el recorrido no era todo lo llano que al menos yo esperaba, siendo a dos vueltas y sin ningún metro llano.

Foto Festak. Inicio del primer sector.

A pesar de las cuestas, creo que fuimos bastante bien, controlando el ritmo y escuchando al resto de los integrantes para no descolgar a nadie y que nadie sufriera más de lo esperado. En ese primer sector, no sufrí demasiado y aunque podía haber ido más rápido, me vino bien no haberlo hecho para el segundo sector en la bici.

En la T1 creo que no perdí mucho tiempo, saliendo bastante rápido, aunque nada más pasar la línea de montaje, se nos vieron las costuras a unos cuantos. Y es que hay mucha diferencia de dejar las zapatillas puestas en las calas o el correr con ellas y montarte, colocar los pies en los pedales...es algo a entrenar, desde luego.

Foto Festak. Saliendo de la T1 con las calas puestas. Cla Cla Cla

Empezamos la bici (20km) con un recorrido en el que había un tramo que se hacía dos veces, desde Amorebieta a Lemoa y vuelta, y como yo ya había dicho, me pongo a cola del grupo. Con sólo 4 veces de bicis en los últimos meses, no aspiraba a más que a no descolgarme.

Así que empezamos a rodar rápido, bastante bien organizados en grupos de dos. Enseguida llegamos a uno de los equipos del Sestao, al que adelantamos en fila de a uno. Enseguida abrimos un pequeño hueco, pero de repente, nos adelantan ellos a nosotros. Esto se repitió un par de veces, hasta que al final conseguimos alejarnos bastante como para que no volvieran a alcanzarnos.

Foto Festak. Adelantado a uno de los equipos del Sestao

El recorrido es bastante plano, con un par de pequeños repechos que no hacen daño. Yo fui sufriendo a pesar de ir siempre a rueda, y muchas veces tuve que hacer un pequeño sprint para no descolgarme. Mi objetivo era no dejar al equipo con uno menos al menos antes de llegar a la T2, puesto, cualquier pequeño percance con la bici te deja fuera. Así que los últimos kilómetros ya iba con la lengua fuera. Cuando nos acercábamos ya a la línea de desmontaje me solté las zapatillas, dejándolas en los pedales. Es algo que solo había intentando una vez y no salió bien, ya que se me subió el gemelo. Pero esta vez no, así que en cuanto me bajé de la bici, me puse a correr descalzo hasta los boxes, pero y a vi que las piernas no respondían. Lo había dado todo en la bici, y aunque me calcé las voladoras y salí del área de transición con el resto del equipo, enseguida les dije que no podía y que siguieran ellos.

Foto Festak. Llegando derrotado a la T2

Jabo me animó a que siguiera pero era una tontería intentarlo, ya que para llegar todos juntos tendrían que haber bajado mucho el ritmo. Así que siguieron y yo, ya andando, me fui a meta para esperarles. Aproveché para animar a las chicas cuando iniciaron su último sector, y al equipo A, que también había perdido a uno de sus integrantes, Sergio, quien debió tener algún problema en la T1.

Antes de que llegara mi equipo a meta, ya me había arrepentido de no haber seguido corriendo, aunque sólo fuera para acabar el duatlón, descolgado eso sí de mi equipo. No me gusta no acabar las pruebas en las que participo.

Tras recoger todo el material de boxes, nos juntamos todos en un bar cercano. Un buen tercer tiempo es lo que realmente hace equipo.