Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Marató de Barcelona


El sábado llegamos pronto a Barcelona. El avión salía a las 8:45 de la mañana, así que madrugamos mucho. Para las 11 más o menos estábamos en el hotel. Dejamos las maletas y nos fuimos a que la niña viese un poco Barcelona, ya que nosotros ya habíamos estado varias veces. Bajamos desde el Hotel hasta la Plaza Catalunya andando, pasando por La Pedrera. Comimos un poco de pasta por las Ramblas, y luego nos fuimos hacia el Maremagnum, todo esto andando. Desde allí, también andando, llegamos hasta la primera torre del Teleférico que une el puerto con Montjuic, y allí tuvimos que esperar hora y media para montarnos, por supuesto de pie. Eso sí, desde Montjuic hasta la Fira del corredor fuimos en bus.

Esa noche no dormí nada bien. Entre los nervios típicos, que las patas ya las tenía cansadas del sábado, y que debía haber cerca del hotel algún garito carnavalero, me desperté sobre las 5 y ya no pegué ojo.

A las 7:30 había quedado con Adf en la recepción del Hotel, y fuimos juntos en metro.

Llegamos bien de hora, nos cambiamos, dejamos la mochila y fuimos a calentar un poco. Muy poco, como habitualmente hago en los maratones.
Le deseo suerte y me meto en mi cajón.

Antes de dar la salida, me emociono. Sólo con estar en la salida de un maratón, uno se siente especial.

Desde que salen los élite hasta que cruzo la línea de salida, pasan más de [B]4 minutos[/B], lo que da una idea de la cantidad de gente que había.

Aunque las primeras avenidas eran anchas, no consigo encontrar hueco para adelantar, y voy siempre a la par de las liebres de 3:30 (ojalá me hubiese quedado luego con ellas). El día es claro y parece que va a calentar el sol. No me gusta. El primer km, a pesar de ir entre gente sale en 4:52 y luego hasta el 4, junto con las liebres a prácticamente 5’ el kilómetro.

En el 5 consigo irme de las liebres, y marco 2 kms en 4:45. Y a partir de aquí, durante unos kms la cago. Me pongo a rodar relativamente fácil a 4:40 hasta el 12, Pero las jodidas avenidas no son tan llanas como parecen y van haciendo pupa. Bajo el ritmo para intentar ir cómodo, pero las pulsaciones suben. Salvo dos kms que hago en 4:50 por el desnivel, el resto hasta el 18 en 4:45. Pero algo falla. Las pulsaciones están en 168

En el 19 está mi mujer y mi hija animando, como habíamos quedado. Eso me acelera el pulso, y les digo que voy bien. Tras pasar la media en 1:41 vuelvo a verlas en el mismo punto.
Pasamos por el puente de Calatrava y giramos a la Izquierda. Es el km 23. Una recta de un kilómetro y pico con una pared a la izquierda. Se me hace eterna. Tengo calor. Y eso que voy bien hidratado, pero no voy. Bajo el ritmo..5:25. Y Tengo que empezar a andar. A partir de aquí sufro en cada kilómetro. No puedo correr un km seguido. Llegar hasta el 28, La Torre Agbar, es un sufrimiento. Allí estaba de nuevo mi mujer y mi hija, les digo que no voy bien, sobre todo para no preocuparlas, porque hasta el 37 no debería volver a verlas, y según el plan, en menos de 50 minutos debería llegar allí, pero ya se que es imposible.

La diagonal es infinita. Al final, en el 30 paro en el avituallamiento y como naranja, plátano, frutos secos... La gente anima mucho.

La zona de la costa también se me hace muy dura. El sol calienta y no veo el momento de llegar a meta. Tras un duro y largo camino, casi todo el rato andando, llego al 37, La Plaza Catalunya. Mal, muy mal. Allí de nuevo está mi mujer a la que le digo que tranquilamente vaya hacia meta, que yo aún tardaré. No me quiero retirar.

Durante el camino, veo a 4 ó 5 corredores siendo atendidos por la Cruz Roja. Me asusta un poco.

Cuando enfilo la recta final, busco a mi hija para entrar con ella en meta. Es lo mejor del maratón.

Acabo en 4:15, pero por lo menos he terminado.
Sin embargo, lo peor no ha pasado aún. Después de cambiarme, se me revuelve el estómago y poto al lado de la catarata de Montjuic. Estoy literalmente agotado. Sólo quiero irme al hotel y meterme en la cama.
Ya en el hotel, no como nada. Me doy un baño y vuelvo a potar. Me meto en la cama y soy incapaz de dormir, las patas me duelen y no encuentro postura.

A eso de las 7 como algo de pizza que habíamos pedido y parece que voy recuperando fuerzas. Las patas me duelen ya bastante menos y el estómago recobra su entereza.

1 comentario:

  1. Aupa Victor, ya tienes otro más en tu palmarés!!
    Tiene mucho merito terminar pasandolo tan mal.

    Piensa que de todo se aprende y que siempre hay una lectura positiva de las cosas. Yo en mi último maratón lo pasé tambien muy mal para terminar, y me di cuenta de que esto lo hacemos por que nos gusta, y que desde luego tiene que ser para disfrutar.

    Ahora toca recuperarse bien!!

    Un abrazo

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