Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Panes - Potes



La carrera de ayer, la Subida al Desfiladero de la Hermida (Panes – Potes), ha sido sin duda, la carrera más peligrosa que he corrido jamás.

Fuimos toda la familia a pasar una noche a Turieno, dónde estuvimos en Febrero (Picos de Europa). El sábado por la tarde, nos acercamos a Potes para dar una vuelta, recoger el dorsal y cenar. El dorsal no lo podían entregar en un sitio más escondido, en una sala que hay en el claustro de un convento. Miro la lista para saber mi número (231) y veo que el dorsal 232 es mi tocayo Víctor Manuel Linares González, al que busqué en la salida pero no vi.

Antes de cenar, me encontré con Gudurix (Gonzalo), que me dijo que entra poco al foro porque está saturado de trabajo y que además no está entrenando mucho con lo que tampoco tiene mucho que contar.

El domingo, me levanté un poco antes de las 7, desayuno un plátano y una barrita de cereales, Isostar y para Potes, donde estaban los autobuses para bajar a Panes. Bajo medio dormido en el Bus.

Llegamos a Panes con tiempo de sobra, antes de las 8:45. Me pongo al sol para no quedarme frió y oigo comentarios de que hay un gran descontrol a la hora de retirar los dorsales... gente que no aparece en las lista, dorsales que no aparecen... al poco, veo a Texajas (Kike) y me quedo con él durante un buen rato. Luego nos encontramos otra vez con Gudurix.

Cuando falta un cuarto de hora, caliento, no mucho porque ya habrá tiempo de entrar en calor con la carrera.

Echo la última meadilla y me pongo en la zona de salida. Pum... empieza la carrera. La temperatura de momento es buena, al menos para mí, pero ya se ve que el cielo está azul completamente y que al salir del desfiladero hará calor.

Los primeros kms voy bien, saltando de grupo en grupo porque la gente en general iba guardando fuerzas. Entramos en el desfiladero y al poco el fore empieza a fallar, a dar pérdida de satélites, con lo que no sé a qué ritmo voy, y yo, que estoy acostumbrado a mirar el fore muchas veces, empiezo a desesperarme un poco.

Hago grupo con uno que lleva una camiseta de Carreras Populares, otro con una camiseta blanca, y yo. Al poco, la banda del pecho del pulsómetro se me empieza a caer, y trato de ir poniéndola de nuevo en su sitio pero como es un incordio, al final decido pasar de ella, con lo que acaba cayéndose hasta la cintura. Ahora ya no sé ni a qué ritmo voy ni que pulsaciones llevo, con lo que me tengo que guiar por sensaciones.

Los coches no dejan de pasarnos, unas veces para arriba, otras para abajo, hay veces que los coches se meten entre los corredores porque se cruzan los que suben con los que bajan. Pasan autobuses, motos, etc. Muchos son de amigos de los corredores, así que van con cuidado y despacio, pero otros van cabreados porque no pueden ir a la velocidad que quieren.

Se empieza a complicar bastante el tema, y llega un momento, junto al Balneario de la Hermida, que un microbús quiere salir hacia Panes, se cruza y no deja pasar ni a los coches que suben ni a los que bajan, y a mí me pilla en medio. No hay sitio para pasar y en esto que, un Mercedes 4x4 empieza a andar justo cuando pasábamos a su lado (por su derecha), le doy un golpe con la mano para que tenga cuidado y frena. Sigo para arriba y a los 500 metros s eme pone una moto de la Guardia Civil a mi lado y me pregunta a ver si he sido yo el que le ha dado el golpe al coche, le digo que sí, y me dice que estoy muy confundido, que nosotros no tenemos prioridad, que la carrera se hace porque ellos nos dejan pero que tenemos que respetar las normas constantemente e ir siempre por la derecha, le empiezo a decir que si que tiene razón pero que los coches tienen que andar también con cuidado y no ponerse a andar sin mirar por los espejos... y no me deja acabar, me empieza a echar la bronca y me pide el número de dorsal. No me deja decirle que si no le doy con la mano al coche, se podía haber llevado a algún corredor que iba delante de mí, pero me mira el número de dorsal y se pira para delante a echarle la bronca a otro corredor, el de carreras populares que iba conmigo. Entre los coches, la charla con el guardia civil, el cabreo, el fore que no marca nada... no sé ni a qué ritmo voy.

Intento seguir con la carrera, aunque ya he perdido al grupo. Desde aquí hago toda la carrera ya en solitario.

En determinadas zonas, el viento sopla en contra.

En otro momento de la carrera, no sé qué km sería, tengo que pararme porque no hay sitio para pasar, ya que hay un autobús por el carril derecho, y coches bajando. No había literalmente, sitio para pasar. Un caos.

Los avituallamientos cada 5 kms, me hacen de referencia para saber cuántos kms llevo. El avituallamiento del km 20 (que no se si estaba bien situado o no), lo paso en 1:31 más o menos. Pero a partir de aquí, el calor empieza a apretar, y los kms pesan ya. Además viene el peor tramo de la carrera, con la subida hasta Tama. Decido bajar el ritmo y acabar la carrera sin sufrir demasiado, y aunque bajo el ritmo, hace demasiado calor para mí, y empiezo a deshidratarme, y eso que había bebido agua en todos los avituallamientos.

El último km aprieto un poco, porque es cuesta abajo y hay bastante gente animando. Al entrar en la última curva, iba buscando a mi mujer e hija, pero de repente oigo un Víctor y un “Eutsi gogor”, y veo a Zelko animando y sacando fotos. Mi familia está en la recta de meta.

Paro el crono en 2:20:09 y el fore marca 29.49 kms ... un km más que lo que debería.

En meta, mientras como algo de fruta y bebo a saco cocacolas y agua, veo a Mitxel, que me dice que al final a petado un poco.

 La carrera discurre por sitios increíbles, un desfiladero imponente, el pueblo de Potes se vuelca con la carrera, pero yo no la volveré a correr. No quiero jugarme la vida corriendo entre coches.

Foto de sacada por Zelko

Saludando a la familia


Cansado al final



XV Aste Nagusia Hiri Krosa



Internet es inmediatez.

Cuando no existía Internet, podías leer el periódico del día tranquílamente, ya que las noticias estaban actualizadas. Sin embargo, hoy en día si lees el periódico después de comer, es como si leyeras un libro de historia.


Pues a pesar de que Internet es inmediatez, yo vengo a contaros la carrera que hice el pasado 26 de agosto. En la prehistoria vamos.

Fue la XV Edición de la Aste Nagusia Hiri Krosa. Una carrera de 6 kilómetros que se celebra en pleno día grande de las fiestas de Bilbao.

Como el año pasado, en Euskaldunon Txokoa nos la tomamos como una fiesta. Y no ha sido la primera vez, el año pasado también lo hicimos así. En el calentamiento ya hicimos de las nuestras, con bromas, risas, y buen humor. Cada uno fue aportando un poco de su cosecha propia en cuanto a vestuario, aunque la Euskokamitxola era obligatoria.

En la salida nos pusimos de los últimos, sobre todo para no molestar ya que hay muchísima gente, casi todos, que se toman la carrera en serio y van a hacer marca. Lo normal, vaya.

Fuimos durante toda la carrera a ritmos innombrables, tanto es así, que los 5,5 kilómetros de la carrera (al final la acortaron 500 metros) los hicimos en más de 38 minutos. Pero lo pasamos de madre.
Y como el año pasado, entramos en meta haciendo la conga, que empieza a ser un clásico en ésta carrera.