Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Volviendo a la pista, un año después.

Domingo por la tarde. Suena el móvil. Es el entrenador de Alba, Javi Rey, para decirme que el sábado 13 hay en Vitoria una PLP de 5000 metros para ella (es su objetivo para esta temporada), y que a ver si nos venía bien ir. Y que como va a ser una prueba mixta, va a apuntarme también a mí, aunque sea para poder entrar en la pista ya que no se permite la entrada de público. Le digo que nos viene fenomenal, y que si finalmente me cogen, correré para intentar ayudar a Alba en su primera ocasión en la distancia.

Oficialmente, no es hasta el jueves cuando se sabe finalmente la lista de salida, aunque la federación alavesa nos hace esperar hasta el viernes a primera hora para confirmar que corremos los dos en la misma serie. Bien!

Como decía antes, el objetivo de Alba esta temporada es intentar hacer mínima en 5000 para el Campeonato de España, que es 19:48. Eso supone un ritmo de 3:56, lo que es asequible hoy en día para ella. Hay que trabajar y entrenar, pero asequible, es.

Así que la intención para el sábado no es otra que la de que se empiece a adaptar a la distancia, y en la medida de lo posible, acercarse al ritmo de la prueba. La duda para esta prueba soy yo, ya que aunque he entrenado bien, sobre todo en rodajes a ritmo vivo, hace ya algún mes que no meto ritmos rápidos, así que espero poder ayudarle bien.

Llegamos el sábado a Vitoria con tiempo suficiente. Hace fresco y no llueve, aunque hay niebla y la pista está mojada como si hubiera llovido. Nos dicen en la entrada, tras tomarnos la temperatura, que igual si estamos todos, hacen dos series, pero siempre falta gente así que esperamos que no hagan dos series y nos dejen correr juntos. Entre la gente que está apuntada está Martín Fiz y Elena Loyo, algo que le hace ilusión a Alba. Aunque finalmente Elena no aparece. Una pena.

Tras calentar un par de Kilómetros nos apelotonamos todos en la línea y tras una salida nula por fallo en la conexión de la pistola con la photofinish, empezamos.



Yo salgo por la calle 8, y Alba en segunda fila por la calle 1, así que voy ajustando el paso para poder colocarme justo delante de Alba. Ya nos avisó Javi, que controlásemos el ritmo en las primeras vueltas para no cebarnos y que no se le hiciera muy duro el final. Sin embargo, el primer 200 lo pasamos n 42 segundos. Muy rápido, sí, pero es que es lo normal. Entre buscar sitio, la gente que corre en la serie que te lleva en volandas, seguimos yendo rápido. Alba ya está bien colocada detrás mío, a un par de metros y calcando mis zancadas.


Segunda vuelta en 1:30. Rapidísimo y falta un mundo. Así que poco a poco voy regulando para ponernos a 1:35 los 400 durante 3 vueltas seguidas. De momento vamos bien. Yo aguanto y Alba, mejor.
Pasos de vuelta

Todo va sobre ruedas hasta que al paso por meta, un juez me advierte de que no puedo ir haciéndole de liebre, que si sigo así, nos deberá sacar tarjeta amarilla. Así que me abro un poco y le dejo pasar, colocándome yo detrás de ella para ir diciéndole el ritmo. Si en lugar de haber sido yo, hubiera ido en un grupo más grande, o con otra persona que no fuera del equipo, ¿habría dicho lo mismo el juez?

El caso es que aun así, las vueltas van pasando a ritmos por debajo de 1:40, salvo una, así que en la última vuelta le aviso de que aceleré, que va en un tiempo muy bueno. Yo decido quedarme un poco para que no me digan nada, así que dejo que abra hueco. 


Llegamos a meta y le digo el tiempo. 20:00, segundo arriba o abajo. Genial. Se ha quedado a escasos 12 segundos de la mínima, cuando el objetivo era "sólo" empezar a acostumbrarse a la distancia. Yo acabo en 20:06, pero hoy no era mi carrera. Podía haber estado en 18 alto o 19 bajo, pero la satisfacción habría sido muchísimo menos que el poder haber corrido con ella como lo hemos hecho.

Tiene madera de fondista. Y a mí se me cae la baba de poder correr con ella.



No hay comentarios:

Publicar un comentario