Bilbao, Semana 6

Ecuador del plan, justo a mitad de recorrido, con lo que se puede decir que ya empieza la cuenta atrás para lo que si todo va bien, será mi cuarto maratón.

Una vez acabada la semana, he comprobado que de las cuatro preparaciones que llevo para cada uno de los maratones, esta es en la que llevo más kilómetros a estas alturas. Y, además, el ritmo medio está siendo mucho más rápido que en cualquiera de los anteriores planes.

Es lógico, ya que los planes están siendo tan seguidos que la preparación de un maratón está haciendo de base para la preparación del siguiente.

Estoy bastante satisfecho de cómo han ido durante la semana todos los entrenamientos, ya que por tercera semana consecutiva he pasado de los 60 kilómetros, algo que tampoco había hecho nunca.

Y, sin embargo, el lunes empezó sin la clase de Spinning.

El martes sin cumplí, y, además, con creces. No por que el entrenamiento fuese muy duro, o especialmente bueno, sino por que las patas no iban. No fue hasta el kilómetro 8 cuando me emepecé a encontrar un poco a gusto. Al final cayeron los “típicos” 14.5 kilómetros.

El miércoles fue otra historia. En principio y según el plan, tenía que haber hecho unas series de 500 pero la verdad es que no me apetecía mucho, con lo que lo sustituí por unas vueltas al parque de Txurdinaga. Al principio (los dos primeros kilómetros), pensaba que me iba a pasar como el día anterior, pero no fue así. Enseguida me encontré a gusto y al final me salió un entreno bastante chulo, con otros 14,5 kilómetros, pero bastante más rápidos que el día anterior, concretamente 4 minutos más rápido.

La sesión del jueves, iba a ser un poco parecida a la del miércoles, pero hice algún cambio sobre la marcha. Como el domingo iba a correr la XXVII Edición de la carrera Villa de Bilbao que se disputa desde hace unos años en el Parque de Txurdinaga, aproveché para dar unas vueltas haciendo el recorrido de la carrera. Di una vuelta completa (2800 metros), y cuando estaba dando la segunda, vi a Alba que estaba jugando en el patio de la ludoteca, así que me quedé un ratito a verla. Lo malo es que después de haber parado, volver a empezar a correr es bastante duro, con lo que decidí dar tres vueltas más al Polideportivo y dejarlo. Al final salieron 11,12 kilómetros en 50 minutitos.

El sábado volví a nadar en serio después de varias semanas sin hacerlo. Se nota cuando dejas de nadar, porque luego cuesta volver a tener ese punto de forma. 1800 metros haciendo alguna serie de 100, que hacía mucho tiempo que no hacía.

Y el domingo, repetí eso de entrenar antes de una carrera, como hice en diciembre con la carrera de Las Arenas – Bilbao. Esta vez, antes de la carrera hice 9 kilómetros a un ritmo que podríamos casi decir de maratón, rondando los 4:40 (unos Km. por encima y otros un poco por debajo) pero más o menos a ese ritmo. Cuando faltaba poco para la carrera, me cambié de camiseta y según salía del autobús-vestuario fui a la salida donde no tuve que esperar ni un minuto, con lo que casi casi se puede decir que lo hice todo de un tirón. En cuanto a la carrera, decir que son 4 vueltas a un circuito del parque dónde entreno casi siempre, así que es como correr en casa. La sálida fue algo “rara”, ya que no funición la pistola y tuvo que decir el de megafonía que “YAAAA” . Salimos todos rapidísimos, y por primera vez me coloco bastante bien. El primer kilómetro es llaneando al principio y bajando después, lo que hace que lo haga en 4:04. A partir de aquí empiezo a subir el tiempo aunque el segundo kilómetro hago 4:09. Animación nula, y participación escasa. Además no todo el mundo va a hacer las 4 vueltas para los 11600 metros, sino que hay gente que parará en 1, en 2 y en 3 vueltas, con lo que tampoco te puedes fiar de los ritmos que lleva la gente que va contigo, así que la carrera es preferible hacerla "solo".
Me encuentro bien, aunque noto que el calor me afecta. El ritmo medio de la carrera sale a 4:27, pero el último Km, en subida y ya con el sol calentando de lo lindo lo hago en 4:59. Al final el tiempo es de 51:37 para los 11600 metros.

Y el domingo no acabó aquí, ya que después de la carrera, llevé a Alba al cursillo y yo aproveché para hacer unos 1200 metros, soltando, tomándomelo con calma, pero se agradece después de casi 21 kilómetros, meterte unos larguitos suaves.

Para la semana que entra, el plan en principio es bajar un poco el ritmo, ya que el domingo 25 se disputa el Medio Maratón de Bilbao, dónde intentaré acercarme a la 1:30, aunque dudo que pueda bajar de ese tiempo.