No hay gran cosa que contar de los entrenamientos de
esta semana, y es que ha sido una semana bastante light al menos en
cuanto al número de entrenamientos, porque si miramos el resumen en
lugar de por el número de entrenamientos, por tiempo entrenado, sube
un poco. Es lo que tiene hacer una tirada más larga con la bici.
Después de los 4 Viveros del día anterior, el
lunes 29 no quedaba otra que descansar. Las piernas estaban bastante
cargadas, por lo que no fui ni a nadar.
El martes 30, sí. Piscina por la mañana. 1900
metros con un 1250 con palas para seguir cogiendo fuerza en los
brazos. A la tarde, hasta última hora no supe si podría entrenar o
no, pero al final, con unas sensaciones pésimas, como hacía tiempo
que no tenía, conseguí sacar algo más de 9kms corriendo a 4:43 de
media. Como digo, las sensaciones muy malas.
El día 1, miércoles, Fiesta. A la tarde tenía Alba el en
Durango, el Campeonato de Bizkaia por equipos, donde hacía el 3000.
Como nos íbamos a quedar hasta el final del campeonato y había
tiempo desde que corrió Alba hasta el final de los relevos, me llevé
la ropa y salí a correr por allí. Al revés que el día anterior,
nada más empezar a correr, las sensaciones fueron muy buenas, y tras
un par de kilómetros de calentamiento, empecé a correr un poco más
rápido, hasta hacer el resto del entrenamiento fácil y disfrutando,
en ritmos en torno a 4:10 o por debajo. Salieron justo 13 kilómetros
a 4:15 de media. No entiendo cómo puede haber sensaciones tan
distintas en tan poca diferencia de tiempo, siendo además las peores
sensaciones en el primer entrenamiento.
Al día siguiente, martes 2 de Mayo, sesión durilla
de Spinning.
Y hasta el domingo 5 nada más. Tenía ganas de
hacer un entrenamiento de bici más largo de lo habitual y además,
tenía ganas de subir al Argalario (La Arboleda más o menos). Así
que, casi a la hora del amanecer, salí con dirección a Sodupe, para
enlazar San Kosme por Gordexola y seguido Humaran por Güeñes. Desde
allí bajar hasta Muskiz. En ese tramo me crucé con la Marcha
Ciclista Omar Fraile, y pude ver y saludar a Zelko.
Desde Muskiz hasta Barakaldo por el bidegorri, para
desde allí ir a Retuerto para empezar la subida al Argalario.
Sólo había subido una vez, y fue además con la
bici de MTB hace tiempo. A mitad de subida, en un pequeño tramo de
bajada que hay, puse plato grande y cuando de nuevo se puso el tema
cuesta arriba, al ir a meter el plato pequeño, fue imposible. Así
que pie a tierra, y con la mano dar pedales para intentar cambiar.
Una vez conseguido, seguí subiendo y sudando para llegar hasta
arriba. Dura la subida, y la verdad es que difícil la bajada, ya que
es muy fácil salirte en una de las muchas curvas cerradas que
tiene.
Al final salieron 105 kilómetros con 1700 de
desnivel positivo, que vendrán de maravilla para la Concentración
Pirenaica de la próxima semana.
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