Próximas carreras (o al menos, intenciones)

Olentzero

Pues ya ha venido y ya se ha ido. Ha hecho lo que tenía que hacer y nos ha dejado hasta el año que viene. En mi casa no nos podemos quejar. Nos hemos debido portar bien porque nos ha traído lo que habíamos pedido, y algo más. La niña está contentísima, con su patinete, su Magia Borrás, su Pirritx y su Porrotx... demasiado, pero al final caes en la trampa y le pides que te traiga mucho más de lo que sería deseable. Pero que le vamos a hacer. Al final sólo tenemos una y además tampoco sabemos cuanto le va a durar la ilusión de lo desconocido.

En mi caso, ahora, con esto de correr, la verdad es que se lo pongo fácil. Y además como llevo poco tiempo, aún hay muchas cosas que pueden venir bien. Este año ha tocado, entre otras cosas, un chubasquero y una camiseta térmica.

Ahora tengo que estrenarlo. Con el problema de la rodilla, he perdido un poco el ritmo y tengo que ponerme al día para no perder el tren de Sevilla. Ayer por la tarde estuve trotando un rato. Bien, 10 kms a buen ritmo, más rápido que el martes que también cayeron 10 kms. Pero son pocos. Al final de esta semana debería llegar a superar los 60, pero va a estar muy difícil, porque sólo queda mañana y el domingo.

Visto lo visto, lo mejor que se le puede pedir al viejo carbonero, es tener un año libre de lesiones y que nos deje correr lo que queramos. Así que me lo apunto, y el año que viene se lo pediré.
Feliz Navidad

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