Santo Tomás

Hace un rato, he estado paseando por El Arenal. Estaba igual de animado que otros años, a pesar del frío, de la crisis, y de que es lunes.

Hace no mucho, la atracción de Santo Tomás, al menos para mí, era ir a ver al cerdo, Tiberio se llamaba. Recuerdo que había que comprar unas papeletas para entrar en el sorteo del cochino, y el dinero que se recaudaba era para la Misericordia. Si tenías suerte y te tocaba, tenías morcillas y chorizo para tiempo. Aunque claro, a mí nunca me tocó

Desde hace unos años, el sorteo ya no se celebra. La Ley se ocupa de "proteger" a Tiberio. Y a mi me llama la atención, porque no creo que sufra más el cerdo que los miles de toros que se lidian al año. En fin, cosa de leyes.

Hoy los niños y las niñas (parezco el Lehendakari Ibarretxe), se visten de caseros y caseras, la gente come talo con txistorra, bebe sidra o txakolí, se hacen colas en las oficinas de la BBK para recoger el calendario del 2010 y algunos compran productos típicos de caserío.

Es un día bonito. En Bilbao, que es lo que yo conozco, marca el inicio de la Navidad. Ahora ya viene todo seguido: mañana la lotería (suerte), pasado mañana el recibimiento a Olentzero, luego Nochebuena, Navidad...